sábado, 31 de mayo de 2014

Confusión de teorías.

Y si tú al igual que muchos otros se ha creído ingenuamente la -poco realista- teoría de "amor perfecto" te diré que no hay idea tan incoherente que la de    andar "buscando el amor", como si estuviese así, perfecto, terminado y preparado para ser usado por ti en cualquier momento y oportunidad, como si fuera algo que se pudiera elegir o escoger.
Os habéis creído el triste concepto de "amor prefabricado" y así consumís la vida  perdidos en la frustrante y desesperada búsqueda de una historia de cuento, de película, esperando hallar por sorpresa un amor definido, y por lo tanto irreal. Perdiendo las oportunidades y quedando subordinados a la ficción, ignoráis la realidad; uno no busca el amor, lo construye.


lunes, 12 de mayo de 2014

Problema favorito.

Y me pregunto que dolerá más, la indiferencia de la persona que algúna vez significó el mundo entero para ti o el simple hecho de saber que ese "alguien" todavía, inevitablemente, ocupa ese lugar, y que tal vez nunca luchara por ti como quisieras. Eso es lo que duele, saber que nunca hubo amores imposibles pero si personas incapaces de luchar por el.

sábado, 10 de mayo de 2014

Al que vale la pena aferrarse.

Y entonces acabas entendiendo que al amor, nunca puedes presentarlo con palabras, no puede quedar reducido a lo bonito, lo romántico, lo esencial. Al amor verdadero le sobran adjetivos. Con el paso del tiempo te das cuenta que no es un "como", un "donde" ni "porqué", el amor es sentir, crear, valorar y cuidar. Que sólo puede basarse en la alegría de que otro exista y en su felicidad -antepuesta siempre a la tuya-, eso es el amor verdadero una especie de arma mortal que acostumbramos a usar en contra de nosotros mismos, obligándonos a morir, una y otra vez, nunca para siempre, o tal vez si. Aún así, si volviéramos a vivir volveríamos a usarla y estaríamos dispuestos a morir por el otra vez más. Esa es la razón por la cual, a veces, lo buscamos, con sed insaciable, aunque sabemos que aún no estamos preparados para encontrarlo. El amor a veces es el sueño que esperamos que se cumpla, la oportunidad, el desvelo, la espera, el amor es cambiar y crecer. Es eso que sin variación en el tiempo acaba durando siempre. Es, inevitablemente, encontrar el valor en la ausencia, en la soledad, en el vértigo que provoca caer en él y en la melancolía. El verdadero amor es aquel que no se anula en la ausencia, que sólo crece en el tiempo, es la experiencia, las ganas de mejorar, la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido y de lo que nunca más volverá a ser. El amor es eso, una fuerza indestructible que nos ata y subordina, inevitablemente, a el.